Disculpen la poca profundidad con que voy a empezar, pero no me aguanto las ganas de decirles que en esta novela hay una redada de burros. Sí, una redada policial, donde los burros no son los policías (aunque pudiera ser), sino donde estos mentados hombres de ley cercan, atrapan, arrinconan a unos burros pensando que atraparán a un brujo fugitivo que se transformó, precisamente, en jamelgo. Nada más cuando conocemos el título del libro, nos nace de inmediato una sonrisa cómplice. Uno dice: “No ya va, acá hay algo que no está bien. ¿Qué carajos tiene que ver un vampiro con una ciudad donde el sol y el calor son parte fundamental de la vida de sus ciudadanos, incluso de noche?”. Con Un vampiro en Maracaibo (Alfaguara, 2008), Norberto José Olivar ha unido mundos aparentemente incongruentes. De allí que su título nos extrañe y al mismo tiempo nos arranque esa sonrisa sabrosa: Los vampiros y Maracaibo son dos mundos contrarios, y quizás por eso, porque son dos mundos de remotísima o nula ...
Comentarios
Ver traducción. Ojo, no es plagio
Con su permiso me permitiré el lujo de visitarlo más a menudo y con un poquito más de dedicación y tiempo...
Un cordial saludo
"Por un mundo mejor..."
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