Por Ricardo Ramírez Las propuestas narrativas de Fedosy Santaella no son comunes. Menos en el ámbito narrativo nacional. Su cercanía a ciertas tradiciones abandonadas o nunca abordadas realmente por nuestra literatura lo hacen un ave rara: el comic, el pastich, el cine, géneros diversos del siglo XIX, una cercanía al Tristam Shandy de Sterne, a la novela policial. Los libros de Santaella se leen rápido, son ligeros pero profundos, indagan en nuestra historia con ironía, sarcasmo y humor, revelando lo más absurdo de nosotros mismos. Veo en mucho de su obra la huella de Jonathan Swift, de su Modesta Proposición, de Cervantes, Dickens, Dumas, así como una larga tradición anglosajona de literatura negra . Pero todo acercamiento de lector está condicionado por sus propias lecturas y no dudo de que las de Santaella sean más vastas y extensas en su curiosidad de escritor. Luego de obras como Rocanegras o Piedras Lunares , llega a los ojos de los lectores Las peripecias inéditas de Teófi...